Lo de las faltas de ortografía en el copywriting

Hoy abrimos el melón de las faltas de ortografía en el copywriting.

Recordamos un Destripando copys de Instagram en el que destrocé los argumentos de gente que dice que para vender más, las faltas de ortografía y gramática pueden beneficiar.

 

“No sé por qué hay tantos #copywriters empeñados en dar lecciones absurdas para escribir literatura.

La #gramática está genial si eres novelista. Pero para que alguien te COMPRE hay que escribir como se habla. Y en esto, ni los de Valladolid se salvan.”

 

Esta fue la perla que me encontré un buen día en nuestro querido LinkedIn. Una red social capaz de sacar lo mejor y, a veces también, lo peor de cada uno de nosotros como profesionales.

Profesionales, por decir algo, porque dedicarte al copywriting y salir con una barrabasada como esta, desprestigiando a los que defendemos la corrección gramatical y el cuidado de la ortografía, es una estupidez.

 

Cállate la p*ta boca

En su día, ya le dije que eso que decía me parecía “una chorrada como un piano”.

Y es que, “escribir como se debe es obligatorio y no se solapa con vender mucho y bien. Escribir correctamente no es algo propio de la literatura o las novelas.

Y hay muchos copys que cometen más faltas de ortografía que el común de los mortales.

Escribir como se habla, por supuesto, pero con faltas de ortografía y gramática, nunca.

Eso no se debería permitir.

Defender la mediocridad, tampoco”.

 

Las faltas en el copywriting

Hay que escribir como se habla.

Por supuesto, pero eso no quiere decir que se cometan faltas de ortografía y de gramática porque algunas personas se expresen mal hablando.

Se puede reducir la complejidad del lenguaje y el mensaje hasta que resuene con la base cultural más básica (en lo que se refiere a conocimiento y uso de la lengua), y aun así, respetar las reglas gramaticales y ortográficas.

A veces, los briefings y estudios del buyer persona nos sugieren la necesidad de bajar el nivel de palabras cultas y lenguaje rimbombante para llegar a un target con un menor nivel cultural o académico.

Pero para vender, se trata de ser persuasivo, sin que por ello tengas que cometer faltas de ortografía.

El caso es que este comentario lo hizo una persona que es ferviente seguidor de Isra Bravo y Ben Settle, que son dos figuras relevantes en el mundo del copywriting que abogan por preocuparse de vender y no centrarse en las reglas gramaticales.

Ok perfecto, pero de ahí a defender la ignorancia, el fallo aposta, las faltas y errores en los mensajes porque sí es de mediocres, es una tontería y es una falta de respeto a la persona que recibe ese mensaje.

Y lo que no puede ser es que te metas con otros compañeros por prestarle atención a la lengua. Si puedes corregir tus textos y cometer el menor número de faltas de ortografía posibles, se puede vender igual.

 

«El cliente no es estúpido, es tu mujer; no insultes su inteligencia»

Ese es el mensaje que debe quedar a cualquier copywriter que se cruce con este tipo de discursos peligrosos.

Hay mucho talibán suelto por redes sociales como LinkedIn, que deciden tomar un rol de cuñao tocapelotas porculero, y que se posicionan en el sentido de decir barbaridades, tanto en sus publicaciones como en sus newsletters. Querrán así generar interacción, impacto, polémica, no sé.

Pero es peligroso.

¿Has tenido una falta de ortografía en una publicación, un post o una newsletter?

Pues no pasa nada.

El mejor corrector ortográfico siempre digo que es publicar. Es la mejor forma de ser consciente y ver todos los errores que has cometido. La próxima vez, estarás más atent@.

Pero de ahí a cometer faltas y errores de gramática adrede y defenderlo como un potenciador de venta es de ser estúpidos. Puedes vender a pesar de tener faltas, pero pensar que eso te ha beneficiado es, bueno, se describe por sí mismo.

Lo gracioso del tema, es que este provocador ha querido sumarse al carro del mencionado Isra Bravo, que a veces ha cometido faltas, y que lo que él ha expresado es que “eso no le ha supuesto ningún impedimento para vender” y que no le preocupa.

Pero lo cierto es que nunca ha afirmado que las faltas de ortografía y gramática puedan ser beneficiosas:

Hay muchas formas de detectar a un copywriter novato.

Y en contra de lo que opina mucha gente no son las faltas de ortografía, (esto es demasiado evidente, pero lo digo)

      Isra Bravo

En contra de lo que este sujeto de LinkedIn afirmaba, la gramática y la corrección en los textos no son solo para novelistas y literatos.

Y escribir como se habla no significa que debas cometer faltas de ortografía o gramática.

Pero te voy a contar una forma de vender con faltas de ortografía que seguro que no conocías.

El genio a cargo de este anuncio es el grandísimo Joe Sugarman.

faltas en el copywritingEscondió veinticinco faltas de ortografía en el anuncio, prometiendo que descontaría 10 dólares por cada una que el cliente demostrara, rodeándolas y enviándole el anuncio.

Entonces podrías comprar una máquina de ejercicio carísima por mucho menos dinero. 

Una genialidad que trato en mi Curso de copywriting más atípico de la historia.

 

En conclusión: cuidar y respetar las normas ortográficas y de gramática no puede ser en ningún caso, un impedimento para vender, así como tampoco una falta de ortografía va a arruinar la reputación de un copywriter o el % de conversión de una carta de ventas en exceso.

Para escribir como se habla y conectar con el lector, por muy poco nivel de lenguaje que tenga, no implica cometer faltas de ortografía, ni errores gramaticales.

Salvo que seas Sugarman y hagas lo que te sale del moño porque puedes.

Si quieres otros consejos menos obvios que todo esto que te he contado, tengo una newsletter a la que puedes suscribirte y te llegarán cada poco a tu bandeja de correo electrónico. ¿Te apuntas? Aquí abajo, la cajita te espera.

¡COMPARTE SI TE HA GUSTADO!

Me llamo Marina Febles.

Soy de Tenerife (Islas Canarias) pero vivo entre Madrid y cualquier rincón del mundo.

Escribo porque me gusta y para ganar dinero.

Lo gano yo y lo ganas tú si me contratas.

Llevo 17 años trabajando en marketing de maneras diversas y en puestos variados.

He tenido muchos trabajos diferentes. También fui bailarina.

Pero los detalles los cuento a mis suscriptores en mi lista atípica porque aprenden mucho.

Hasta de cuando fui bailarina.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.