En los últimos tiempos, varias voces se han alzado a favor o en contra del lenguaje inclusivo cuando vendemos. En este contenido, reflexiono sobre un tema que está de total actualidad y que suscita mucha polémica.
Todas las audiencias son diversas, ya sea que estén conformadas por un grupo muy particular de personas o un segmento más genérico de la población.
Eso significa que ser un escritor inclusivo, es decir, hablar con los lectores de manera que reconozcas sus diferencias y los incluyas en la información que proporcionas, es importante.
En eso estamos todos de acuerdo.
Ahora, voy a analizar si verdaderamente es rentable o contraproducente, y qué papel tiene el lenguaje inclusivo dentro de la escritura dedicada a la venta o la respuesta directa.
La polémica con <<el temita>> del lenguaje inclusivo en el copywriting
Lo del lenguaje inclusivo es un tema escabroso, porque mientras que muchos profesionales a por apuestan por el lenguaje DEI (aquel que tiene en cuenta la diversidad, equidad e inclusión) porque realmente desean crear una experiencia de cliente inclusiva para que todos se sientan vistos y escuchados, otros muchos piensan que no es positivo.
Esto se agudiza en el mundo del copywriting. Al fin y al cabo, somos junta-letras que nos dedicamos a manejar con palabras las acciones del público al que nos dirigimos en nuestro nombre o el del cliente para el que trabajamos.
Normalmente, nuestro objetivo será venderles algo, pero lo cierto es que la finalidad es que cumplas cualquier acción que diseñemos con anterioridad, y para ello nos dirigimos lo más directamente posible a una audiencia bien identificada.
Entonces, ¿qué sucede con el lenguaje inclusivo en el copywriting?
Pues a ver, como copywriter de respuesta directa te tengo que decir, que no lo veo práctico.
En contra de lo que dicta el estilo del lenguaje inclusivo, el trabajo de un copywriter no suele querer encontrar la aprobación de todos, no pretende ser inclusivo sino purgar a todos aquellos que realmente no son tu público, para enfocar los esfuerzos en la audiencia más valiosa para tus esfuerzos en marketing.
Por eso, lo del lenguaje inclusivo es un tema un tanto complicado, más cuando se trata de su uso en el día a día de los copywriters.
¿Amigues y todes en copywriting?
La naturaleza del lenguaje es cambiante y, como copywriters, debemos ser conscientes de la importancia de estar actualizados y evolucionar al mismo ritmo que lo hace la sociedad y el público al que vamos a dirigirnos.
En este punto, muchos han adoptado el debate del amigues y todes, traspasando barreras hasta llegar a los copywriters.
Para empezar, tal y como aclaraba el gran Xose Castro en su propio ¡Aló, copywriter!, el amigues y todes, no es tanto un debate relativo al lenguaje inclusivo.
Eso es lenguaje no binario o neutro en el sentido de no marcar los géneros.
En su día estuvimos de acuerdo en que, desde el punto de vista del creativo publicitario, no tiene sentido adoptar este tipo de lenguaje, el de amigues y todes, para tus trabajos como copywriter. A no ser que tu público sea específicamente un grupo no binario.
Pero si tu producto está dirigido a amas de casa de 45 años, o a hombres empresarios de 55 años sin hijos, por poner dos ejemplos de buyer persona, tienes que utilizar exactamente las mismas palabras que ellos usarían. Y no hay más vuelta que dar.
Si de una forma orgánica y natural se ha llegado al consenso de que el masculino es válido como neutro de género no marcado, empeñarse en introducir el nosotres con calzador, lo que va a conseguir es alejarte del objetivo.
Otra razón por la que no merece la pena trasladar al copywriting esta discusión es porque actualmente está 100% politizada.
El género femenino es un género mucho más marcado, en el sentido de que, si dices por ejemplo “las médicas” es mucho más complicado que puedas abarcar en la mente del receptor a médicos y médicas que si dices “los médicos”, que es más inclusivo.
El propio Xose Castro citaba a Alex Grijelmo para dejar claro que “la omisión, no significa invisibilidad” – y para ello, recurre a la oración de ejemplo: “voy a tardar tres días en verte”, el receptor entiende que en esos tres días van implícitas sus respectivas noches.
El hecho de que no esté incluida la noche no la invisibiliza.
Hay una confusión entre ausencia e invisibilidad.
De modo que, debate zanjado, nada de amigues y todes en copywriting, a no ser que la situación lo requiera por una cuestión de buyer persona.
Razones para huir del lenguaje inclusivo como copywriter
Estas son algunas de las razones que se me ocurren:
Tienes que enfocar tu mensaje hacia tu público objetivo al máximo
Si por algo se diferencia un buen trabajo de copywriting es por tener la capacidad de cambiar marcos de pensamiento, estados mentales en los usuarios, para que hagan clic, conviertan, compren o dejen sus datos.
En este caso, despersonalizar tu mensaje abriéndolo a todos, todas y todes, estarías perdiendo tiempo, espacio y sobre todo la fuerza de la carga persuasiva de tu mensaje.
Un copywriter no tiene la responsabilidad de ser un agente del cambio
Esta labor corresponde a otras figuras de la sociedad pero no al copywriter. La redacción publicitaria es el vehículo para introducirse en la cabeza de las personas a través de las emociones y los sentimientos, y para ello tiene técnicas y formas de proceder que se alejan de tener en cuenta a cualquiera que no sea el target de la marca, cliente o el copywriter.
No es económico
Además de despersonalizar tu mensaje, no es económico.
Si una de las principales reglas del copywriting para que funcione más y mejor, es decir más con menos palabras, el lenguaje inclusivo no comulga con este dogma porque elimina la economía del lenguaje.
Por eso mismo, para otros ámbitos y sectores de la sociedad, puede estar bien, solo el tiempo y la propia gente dirá, literalmente, si se acaba aceptando o no.
Lo usarán, o no lo usarán, lo que está claro, es que la publicidad seguirá siendo exclusiva y no inclusiva, con el objetivo de polarizar, es decir, apuntar su dardo al máximo, al objetivo al que se quiere vender, convertir o lo que sea.
Say NO al lenguaje inclusivo en el copywriting. De lo que se trata es de ser persuasivo
El copywriting busca convencer y persuadir al lector/usuario y para ello debe usar un lenguaje y unas palabras que sean familiares, que no resulten extrañas al público objetivo.
Para ello, el lenguaje inclusivo todavía parece ser una carga.
Veremos cómo evoluciona en otros campos de la vida y los negocios como el periodismo y la comunicación.
Mi opinión más allá del copywriting y desde el punto de vista de la lengua, el amigues, el todes, se topa de morros con cientos de millones de personas que hablan español, y que no hablan así, porque no es natural.
Cuesta hablar de esta forma, no es práctico.
Las reformas en la lengua siempre deben de ir en pro de la practicidad y que sean adoptables. En cualquier caso, la base de estas polémicas y replanteamientos de la lengua y el lenguaje, son positivas, para pensar, remover conciencias y, en definitiva, avanzar como sociedad.
Ahora, desde el punto de vista del marketing y la publicidad, como copywriters tenemos que meternos en la piel del público de nuestro cliente, y trasladar un mensaje en términos claros que puedan entender para lograr la máxima efectividad de nuestra comunicación.
Y para más consejos de cómo escribir copywriting eliminando todo lo innecesario e insustancial, tienes mi niusléta que es canela en rama. Te puedes suscribir aquí debajo y caer, literalmente, por la madriguera del conejo. Es una experiencia muy inclusiva.
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